Ingredientes
- 8 a 12 láminas de lasagna precocida
- Ricotta, 500 g
- Espinaca, 4 atados
- Manteca, 1 cucharada
- Cebolla mediana, 1
- Agua, 1 taza
- Harina, 1 cda
- Leche, 3 tazas
- Nuez moscada, ¼ cdita
- Sal, 1 cdita
- Pimienta a gusto
Elaboración
- Precaliente el horno a 200 °C.
- Limpie las espinacas, y blanquee por 2 minutos en agua hirviendo (no más tiempo, ya que cuanto más se cocinan, van perdiendo sus propiedades).
- Picar la cebolla en pluma; en una sartén, dorar la cebolla en la cucharada de manteca, a fuego medio.
- Cuando la cebolla comience a dorar, agregar la harina y el agua, revolviendo rápidamente con un batidor.
- Cuando comience a hervir, que será casi de inmediato, agregue la leche poco a poco, sin dejar de revolver.
- Condimente con sal, pimienta y nuez moscada a gusto.
- En una fuente para horno, agregue primero ½ taza de salsa blanca para evitar que se pegue la lasagna al fondo del molde.
- Cubrir con la masa de lasagna.
- Colocar encima 1/3 de la ricotta, esparciéndola con la parte de atrás de una cuchara.
- Agregar 1/3 de las espinacas cocidas y cubra de nuevo con salsa blanca.
- Repita este procedimiento hasta que se acaben los ingredientes, asegurándose que la última capa sea únicamente la pasta cubierta con salsa blanca.
- Cubrir la lasagna con papel de aluminio; es importante prevenir que el aluminio no toque la última capa para que no se pegue.
- Llevar al horno por 35-40 minutos aproximadamente.
Utiliza las flechas izquierda/derecha para navegar por la presentación o deslízate hacia la izquierda/derecha si usas un dispositivo móvil