🥬 Cómo aprovechar la espinaca fresca en recetas rápidas y nutritivas
La espinaca es una de las hojas verdes más versátiles, saludables y fáciles de incorporar en la cocina diaria. Aunque a veces pasa desapercibida entre otras verduras más vistosas, su perfil nutricional y su capacidad de adaptarse a múltiples recetas la hacen una aliada clave para una alimentación balanceada.
En este artículo te contamos por qué deberías incluir espinaca fresca en tu dieta, cómo conservarla y 5 recetas fáciles y riquísimas para que no se te eche a perder ni una hoja.
🌿 ¿Por qué consumir espinaca fresca?
La espinaca es una verdadera bomba de nutrientes. Una porción aporta:
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Hierro vegetal: importante para prevenir anemia y mantener la energía.
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Vitamina K: esencial para la salud ósea y la coagulación.
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Vitamina A y C: antioxidantes que fortalecen la piel y el sistema inmune.
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Ácido fólico: clave para embarazadas y para la salud celular en general.
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Magnesio y potasio: ayudan al buen funcionamiento muscular y del sistema nervioso.
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Fibra: mejora la digestión y genera saciedad.
Todo esto con muy pocas calorías y un sabor suave que combina con todo.
🧊 Cómo conservar la espinaca para que dure más
Uno de los problemas más comunes con la espinaca es que se marchita rápido. Acá te dejamos algunos tips para que te dure fresca toda la semana:
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No la laves hasta usarla: la humedad acelera su deterioro.
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Guardala en un recipiente hermético con papel de cocina seco abajo.
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Si viene húmeda, extendela sobre una servilleta para secarla antes de refrigerarla.
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Si está por vencerse, podés congelarla (lavada y blanqueada) para usar en salteados o tartas.
🍽️ 5 recetas fáciles y nutritivas con espinaca
1. Ensalada rápida de espinaca
Espinaca fresca + huevo duro + semillas de girasol + queso feta + aderezo de oliva y limón.
Ideal para almuerzos livianos o acompañar una proteína.
2. Licuado verde energizante
Espinaca + banana + manzana + jengibre + agua o leche vegetal.
Un boost de energía y nutrientes en 5 minutos.
3. Salteado de espinaca con ajo
Salteá en oliva un diente de ajo, agregá la espinaca fresca y cociná apenas hasta que reduzca.
Perfecto como guarnición de carnes o arroz.
4. Tarta rápida de espinaca y queso
Rehogá espinaca con cebolla, mezclá con queso crema y huevo, y al horno con masa de tarta.
Una cena rica, económica y rendidora.
5. Omelette verde
Batí huevos con un puñado de espinaca picada, sal y pimienta. Cociná en sartén y doblalo con queso.
Proteico y delicioso.
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